Me jode…

Me jode… pues sí, me molesta realmente ese estremecimiento cuando se siente llegar con paso lento, inseguro y tambaleante; se podría pensar que se va a devolver (no me extrañaría) pero no, llega cerca, muy cerca.

De lejos no lo puedo ver, aunque fuera “el hombre de mi vida”, si pasa de lejitos me perderé de tal disposición del “destino”, sólo porque no me quiero poner aquellos lentes que me hacen ver tan rara… esos me joden, también.

Es así como me tocó tenerlo cerca, escuchar esa vocecilla seria y su respiración… su respiración es muy tierna (mientras no se duerma). Fue así como me topé con unos labios frescos, con unas manos nuevas, con un cuerpo suave… suave y sensible como una flor (suena casi como a mujer). Ah, y eso me jode bastante.

Me jode no poder recordar el momento en que me empezó a importar el asunto, me jode más todavía ser tan ilusa y jugar a que no, cuando yo se que sí… No estoy hablando de amor, porque eso sería muy ingenuo e hipócrita y más de mi parte.

Cómo me llena de rabia, cada vez que me encuentro pensando en él, no nos engañemos, no estoy pensando en corazones flechados ni en cenas a luz de la luna, menos en los cuentos aquellos, donde el príncipe termina con la del ataúd. Yo no estoy dormida y bueno pues… ah sí, él no es precisamente un caballero y eso me jode, aunque sólo en algunos momentos.

Me jode el destino, me jode la vida, me jode encontrármelo en el camino. Es que si pasara de lejos ni lo vería, yo no veo de lejos… pero, es como perder un maldito gato, es más, no me sorprendería encontrarlo ahora, a la vuelta de la esquina, y eso definitivamente, me llega a joder.

Y entre las tantas cosas, me molesta cómo pareciera que le vale todo madre, mientras a mí también me vale, pero no me deja de valer, creo que es más lo que quiero que sea así. Y aclaro, pues siempre lo tengo que hacer no sé por qué, no estoy hablando de amor: es el ego, es la histeria, es la mierda de ser mujer (estamos trabajando en ello, se intenta por lo menos).

Los que son así me joden tanto, los que piensan que un detalle nos volverán locas (ingenuos, yo ya lo estoy), que unas palabras bonitas resultarán comprometedoras, que la cortesía es sinónimo de amor. Los que temen mostrar interés, los que piensan que nos tienen que pagar y entonces no nos llevan, los que resultan, al final, más engañados que nosotras.

Me jode saber lo maldito que es, pero más aún, ser como aquella vieja marioneta que en su última función desea que el acto dure por siempre (no por siempre, pero suena lindo). Me jode ese momento en el que dejo de pensar y en el que soy más genuina que nunca: intensa, libre, fuerte, inquieta, apasionada, malvada y hasta vulgar; sí, ya lo sé… es una cuestión de poder, es por eso que él me jode tanto, pero puta… sí que jode bien.

Escrito por: Wendy Lu

4 comments so far

  1. eblogdepedro on

    pero, al final de todo, ¿qué es lo que realmente te jode/molesta? yo debo no haberlo entendido 🙂

  2. wenobal on

    Ah! Lo que realmente me jode es que algunos hombres no nos logran entender.

  3. jancz on

    Yo sólo quiero aclarar que por más que sigan diciendo que el de la foto soy yo, no es así! Es una foto robada de internet, pero no le digan a nadie…

  4. Leo Jiménez on

    No sabía que tenías un blog. Lo he estado ojeando y ya lo añadí a la lista de sitios de amigos en el mío 🙂

    PD: Gracias por la aclaración de la foto


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